«Invertir en la educación infantil es la mejor estrategia contra el crimen»: James Heckman, nobel de Economía

  • 31 mayo 2019

James Heckman ya había ganado el Premio Nobel de Economía cuando empezó a dedicarse al tema por el que pasaría a ser realmente conocido.

Se trata de la primera infancia —de 0 a 5 años de edad—, la relación de esta con la desigualdad social y el potencial que hay en esta fase de la vida para lograr cambios capaces de sacar a la gente de la pobreza.

Heckman llegó a la conclusión de que invertir en la primera infancia es una estrategia eficaz para el crecimiento económico. Él calcula que el retorno financiero de cada dólar gastado es de los más altos.

Esto se debe a que, en la etapa entre el nacimiento y los 5 años de edad, el cerebro se desarrolla rápidamente y es más maleable.

Esta etapa provee maneras más fáciles de incentivar habilidades cognitivas y de personalidad —atención, motivación, autocontrol y sociabilidad— necesarias para el éxito en la escuela, la salud, la profesión y la vida en general.

A principios de 2000, Heckman comenzó a analizar datos del Proyecto Preescolar Perry, un experimento social que cambió la vida de sus participantes.

En 1962, en la pequeña ciudad de Ypslanti (Michigan, Estados Unidos), 123 alumnos de la misma escuela fueron divididos aleatoriamente en dos grupos. Uno de ellos, de 58 niños, recibió una educación preescolar de alta calidad y el otro, de 65, no. Este último era el grupo de control.

El objetivo era probar si el acceso a una buena educación infantil mejoraría la capacidad de los niños desfavorecidos para obtener éxito en la escuela y en la vida.

«El consenso cuando empecé a analizar los datos era que el programa no había sido exitoso porque el coeficiente intelectual (CI) de los participantes era igual al de los no participantes», recuerda años después el economista, en conversación con BBC News Brasil.

James J. Heckman

Entonces, Heckman y sus colegas decidieron analizar los resultados del experimento usando otro ángulo.

«Decidimos concentrarnos no en el CI, sino en las habilidades sociales y emocionales que los participantes demostraron en las etapas siguientes de sus vidas. Entonces vimos que el programa era, en realidad, mucho más exitoso de lo que la gente pensaba.

«Constatamos que los participantes tenían más probabilidades de estar empleados y muchas menos probabilidades de haber cometido crímenes«, relata.

El análisis de Heckman sobre los resultados del programa Perry llegó a la conclusión de que hubo un retorno sobre la inversión del 7 al 10% al año, teniendo en cuenta el aumento de la escolaridad y el desempeño profesional, así como la reducción de los costos en áreas como el refuerzo escolar, la salud y los gastos del sistema penal.

Este es un extracto de la entrevista de BBC News Brasil con James Heckman.

 

¿Cómo era el currículum de Perry y por qué fue tan exitoso?

Cuando empecé a estudiar el proyecto también pensaba que se trataba de un currículo, pero no lo era. Tampoco lo son ninguno de los otros programas de educación infantil de calidad.

No se trata exactamente de aulas, sino que son como una familia extendida. Son grupos pequeños de niños que reciben mucha atención, orientación, muchos estímulos.

En el caso de Perry, llevaban a niños de familias muy pobres a una guardería. Allí se convertían como en sus padres, pues se quedaban mucho tiempo con el niño y le daban una tutoría.

Niño jugando.
Cuando el niño está expuesto a más estímulos durante la primera infancia, esto suele traducirse en mejor rendimiento académico y autocontrol emocional.

Los llevaban al zoológico, al parque, jugaban con ellos. Esto le daba a los niños la oportunidad de interactuar con sus pares. Por eso funcionó. El programa también incluía visitas semanales a los padres, quienes quedaron muy entusiasmados porque los niños volvían a casa contentos.

Entonces ellos acababan estimulándolos aún más.

Las lecciones de este programa también son transferibles a programas de visita (a las casas de los padres, en las que un educador enseña a los padres cómo estimular a sus hijos pequeños), aunque parezcan ser diferentes.

Una de las lecciones de estos programas es cuán importante es la vida doméstica en la formación.

Un programa que se está implementando en Jamaica, por ejemplo, consiste en pasar una hora a la semana con la madre enseñándole cómo puede interactuar con los niños (desafiarla, involucrarla).

El precio no es tan alto y el retorno es enorme.

¿Qué llamó su atención sobre los datos que había arrojado el programa?

Muchas personas decían que el programa era un fracaso, porque el CI de los participantes era igual al de los no participantes. Este fue el consenso al principio.

Nosotros observamos otras cosas, como las habilidades sociales y emocionales que los participantes demostraron en las etapas siguientes de sus vidas.

Ellos desarrollan habilidades ejecutivas, de planificación, de interacción, de cumplimiento de tareas, de seguir instrucciones.

Observamos su capacidad de obtener empleo, su participación en actividades criminales y así vimos que el programa había sido mucho más exitoso de lo que la gente creía, porque sólo se había evaluado un ángulo restringido (el del CI).

Una profesora del proyecto piloto Cantinho do Brincar, junto a varios niños.
Una profesora del proyecto piloto Cantinho do Brincar, que tiene el objetivo de mitigar las dificultades de acceso a guarderías y proveer oportunidades a niños en la primera infancia en Brasil.

 

 

En todos los países donde este tema ha sido investigado se concluye que la desigualdad en la primera infancia persiste en las etapas posteriores. El ambiente en los primeros años es muy importante. En esta fase el niño construye una base de habilidades que le servirán para el futuro.

Los niños pequeños son muy maleables y mutables. Hay una flexibilidad en esta etapa que no se ve en otras. Es una cuestión de eficiencia económica.

Sin embargo, de manera general se le da más atención a la educación en las etapas siguientes de la vida. ¿Por qué es difícil cambiar esto?

Porque los padres de niños desfavorecidos no saben por qué estos se queden atrás. En realidad, sólo hay que estimularlos. Hay estudios que demuestran que leerles a los niños tiene un impacto enorme en su desarrollo.

Otro factor es que la gente no tiene tiempo. No estoy diciendo que las madres no deben trabajar para pasar el día en casa con los hijos, pero esos años iniciales necesitan ser enriquecidos. Una solución es la educación preescolar de calidad.

¿Cree que los gobiernos han prestado más atención a la primera infancia, en las últimas décadas ? ¿Cuáles son los desafíos en este sentido?

El desafío es cambiar la forma de pensar. Es erróneo pensar que la educación formal es el camino para la creación de habilidades y que el modelo del profesor de pie delante de la clase que enseña a los niños es la manera correcta de generar vidas exitosas.

Este raciocinio es promovido incluso por cursos superiores de educación y por personas bien intencionadas. Pero lo más importante es pensar en la familia y en la formación del niño.

 

James Heckman
James Heckman: «Es erróneo pensar que el modelo del profesor de pie delante de la clase que enseña a los niños es la manera correcta de generar vidas exitosas».

 

En el caso del proyecto Perry, su investigación concluyó que los beneficios se extendieron a la segunda generación. ¿Cómo ocurre esta transferencia de una generación a la otra?

Los participantes son personas exitosas. Ellos tienen estadísticamente una oportunidad mucho menor de haber cometido crímenes.

Vemos que hay mucha correlación entre la actividad criminal de los padres y la de los hijos. Los padres que estuvieron en el proyecto Perry reproducen con sus hijos lo que aprendieron en la infancia.

Sus investigaciones muestran que los hombres se benefician de estos programas mucho más que mujeres. ¿Por qué sucede esto?

Los niños son más sensibles a los cambios y tienen más posibilidades de entrar en el mundo del crimen. Las niñas también se benefician, pero el riesgo que corren es muy inferior al de los varones.

Hay una influencia social que en la práctica separa a los muchachos de las muchachas muy temprano.

Pero también es verdad que las niñas de 3 años de familias desajustadas tienen más posibilidades de involucrarse en actividades como la lectura de libros y menos posibilidades de meterse en problemas. La gente no quiere hablar de eso, pero es verdad.

Los niños desarrollan a un ritmo diferente y las niñas parecen conseguir estructuras más fácilmente que los niños. Las muchachas son más resistentes.

En general, cuando los niños se crían en familias donde sólo está la madre, sin figuras paternas, tienen más dificultad para obtener orientación en la vida.

El lazo entre hijas y madres es diferente del de la madre con el hijo. La madre ama al hijo, pero es diferente.

¿Cuál es la relación entre buen desarrollo infantil y la criminalidad?

Este es el principal resultado de todos estos programas de educación infantil. El mayor retorno para cada dólar invertido en todos ellos se ve en la reducción de crímenes y la creación de un ambiente alentador para los niños.

jóvenes delincuentes.
Los participantes en el proyecto Perry presentaron una menor tendencia a las actitudes criminales que sus pares, en las etapas posteriores de sus vidas.

La gente ignora eso, pero es importantísimo. Es por eso que estos programas son tan exitosos para los hombres. Es una estrategia anticrisis. Aunque solo fuera por eso, deberían ser tomados en serio como política pública.

Si la persona no tiene la oportunidad de desarrollarse en la primera infancia, ¿es un caso perdido?

El desarrollo ocurre en otras etapas de la vida. Sin embargo, una etapa lleva a la otra. El niño bien formado puede aprovechar mejor los aprendizajes futuros.

Pero no debemos desistir de las personas después de una cierta edad. Eso no es verdad.

Algunos críticos dicen que los resultados del proyecto Perry tienen que ser vistos con cuidado porque el programa se ha implementado en un contexto muy particular, lo que hace riesgoso extrapolar sus resultados. ¿Qué piensa al respecto?

Si usted hace una imitación y aplica el proyecto Perry de 1960 a la ciudad Porto Alegre de 2019 sería una locura. Hay adaptaciones culturales que es necesario hacer.

Pero los mecanismos que describimos son replicables. Enseñar a los padres a involucrarse en la vida del niño, esto genera resultados para el resto de su vida.

Fuente:



Jugar con los niños, ¿un tema de género?

 por María Caridad Araujo

jugar es un tema de género

Es una reunión familiar de domingo en casa de los Rodríguez. En el comedor, los hombres se han quedado haciendo una sobremesa y hablan de fútbol y política mientras se preparan para un juego de naipes. En la cocina, las mujeres terminan de secar los platos del almuerzo y a su alrededor, corretean los niños pequeños jugando y armando un alboroto. La conversación de ellas se ve interrumpida con frecuencia porque los niños acuden a sus madres cuando uno de ellos se cae y necesita un abrazo, cuando un par no logra ponerse de acuerdo sobre quién usa primero un juguete, o también cuando se han acalorado y quieren tomar un vaso de agua. ¿Te resulta familiar esta escena? Probablemente.

Repartición desigual de tareas

En América Latina y el Caribe, al igual que en otras regiones del mundo, las tareas de cuidado y crianza de los hijos recaen principalmente sobre las mujeres. Datos generados por el Banco Interamericano de Desarrollo para once países de la región nos dicen que entre el 20% de los menores de 5 años en países como Brasil, Ecuador, Perú y Uruguay y el 40 o 50% en Jamaica y Colombia respectivamente crecen en hogares monoparentales, principalmente en hogares encabezados por mujeres.

Pero incluso dentro de aquellos hogares biparentales, las mujeres tienen a su cargo una mayor proporción de las responsabilidades de cuidado, atención, e interacción con los niños de 0-5 años. Hace no mucho, la CEPAL sistematizó datos para 17 países de América Latina y el Caribe sobre la proporción del tiempo dedicado a quehaceres domésticos y cuidados no remunerados. Estos datos muestran que la distribución de estas labores entre hombres y mujeres es inequitativa. En todos los países, la proporción del tiempo reportado por las mujeres es el doble o más que el que reportan los hombres, y en países como Brasil, Ecuador y Honduras llega a ser hasta cuatro veces mayor.

¿Qué más sabemos sobre la región?

Junto con mis colegas del BID, sistematizamos información de encuestas de hogares en nueve países de América Latina y el Caribe, en las cuales se pregunta a las familias con hijos menores de 5 años sobre la frecuencia con la cual los niños jugaron con su padre o su madre en los tres días previos a la entrevista. Estas incluyen actividades que pueden ser parte de la vida cotidiana, como leer libros, contar historias, cantar, salir a pasear, jugar y nombrar o enumerar objetos. Observamos algunas tendencias para todos los países.

Primero, y consistente con la evidencia descrita antes, la interacción directa con los niños de 0-5 años recae desproporcionadamente sobre las mamás. Para todas las actividades analizadas, las madres realizan el doble o más actividades con sus hijos en comparación a los padres.

Segundo, la frecuencia de la interacción con los niños aumenta con el nivel educativo de la madre y del padre. Esto quiere decir que las madres y padres con más años de escolaridad realizan más actividades de juego con sus hijos que las madres y padres con menos educación. Los datos que tenemos no nos permiten determinar si esto se debe a que, por su educación, estos padres y madres conocen más sobre la importancia del juego para el desarrollo de sus hijos o si es simplemente un efecto ingreso: al ser más educados tienen mayores ingresos y pueden consumir también más tiempo de ocio y jugar con sus hijos.

La tercera tendencia y la que más me sorprendió es que, aunque el nivel absoluto de la frecuencia de actividades de juego aumenta con la educación, no cambia la distribución de tareas entre géneros. En otras palabras, también en hogares donde el padre y la madre tienen mayores niveles educativos, es la mujer quien se encarga principalmente de las interacciones de juego con los niños y las realiza con mayor frecuencia.

Estrategias para igualar la balanza en el cuidado

La ciencia del desarrollo infantil habla contundentemente sobre cómo, a través del juego y la interacción con los adultos que rodean al niño durante sus primeros años, se configura la arquitectura del cerebro en el momento de su mayor crecimiento y desarrollo. Si los padres se involucran menos de lo que podrían en las interacciones con sus hijos, ¿qué potencial de desarrollo y aprendizaje estamos desperdiciando como sociedad?

Desde el punto de vista de la política pública, lo que sabemos sobre la situación actual levanta algunas preguntas importantes. ¿Cómo promover una participación más activa de los varones en la crianza de los hijos? La educación no parece ser condición suficiente. ¿Pueden modificarse las normas sociales y culturales que están detrás de estas tendencias?

Cuéntanos tus ideas para igualar la balanza en las tareas de cuidado infantil en los comentarios o menciona a @BIDgente en Twitter.

Fuente: Blog Primeros Pasos, Banco Interamericano de Desarrollo

¿Por qué leer libros nos hace sentir bien?

¿Por qué leer libros nos hace sentir bien?

Según se deduce un estudio de la Universidad de Búfalo (EE UU) publicado recientemente en la revista Psychological Science, cuando leemos un libro nos sentimos parte psicológicamente de la comunidad que protagoniza la narración, por ejemplo el colectivo de magos en el caso de la popular saga de Harry Potter. Este mecanismo satisface una necesidad humana fundamental: la de pertenencia a un grupo.

En concreto, para la investigación los investigadores trabajaron con dos best-sellers: Harry Potter y la piedra filosofal y Crepúsculo. Y estudiaron la afiliación psicológica con magos y vampiros, respectivamente, de más de un centenar de sujetos antes y después de leer dos fragmentos de ambos libros durante media hora. De este modo comprobaron que los lectores se sentían identificados con uno u otro grupo en función del libro que les habían proporcionado. Además, la pertenencia a las comunidades de ficción producía una mejora del estado de ánimo y la satisfacción similar a la de formar parte de grupos reales. “Leer satisface una profunda necesidad psicológica”, que ha jugado un papel clave en la evolución, concluían los autores.

 

http://psicologia-terapias.blogspot.com ¿Por qué leer libros nos hace sentir bien? http://www.psicologia-terapias.com/2011/09/por-que-leer-libros-nos-hace-sentir.html#ixzz1XNcy8x5o

Como motivar al alumno frente la lectura

A menudo se ve la lectura y la escritura como cosas tan naturales que no se presta atención en la compleja realidad de su aprendizaje.

Es por eso, que a veces es necesario motivar a los niños y niñas frente a la lectura, ya que para encontrar sentido a lo que hacemos es necesario que éstos, sepan qué han de hacer: que conozcan los objetivos que se pretenden conseguir con su actuación y que se sientan capaces de hacerlo.
Para poder conseguirlo se han de tener claros los siguientes aspectos:

  • Los conocimientos previos que tiene el niño/a. Es decir, qué sabe y qué no sabe, para poder relacionarlo con lo que le proporciona el texto, de manera que pueda adquirir nuevos conocimientos.
  • Es importante que cuando el niño tenga el texto delante, se sienta competente, se sienta capaz de leerlo y de entenderlo.
  • En este sentido, el texto ha de ser adecuado a su nivel y a su edad. No todos los niños tienen el mismo nivel de lectura, por lo que es necesario conocer donde se encuentra para qué se le puedan proporcionar aquellos textos que pueden estar a su alcance en cuanto a conocimientos e intereses.
  • Le ha de poder atribuir sentido y significado al texto. Aquello que ha de leer ha de tener algún significado para él o ella y ha de tener alguna función (ya sea saber más de un tema concreto, resolver alguna duda que se le puede generar,…). No siempre ha de ser, leer por leer.
  • Es importante que el texto a leer se encuentre dentro de la temática de interés del niño/a. Han de ser textos que formen parte de los gustos, intereses y experiencias del niño.
  • Además, es importante que las personas significativas para él, valoren, usen y disfruten de la lectura de manera que el niño pueda disfrutar con su aprendizaje y dominio. Es necesario que la familia, lo anime en la lectura, lo felicite y, si pudiera ser, encontrar espacios donde leer todos juntos.
Publicado por Lídia Fernandez